Copio-pego hilo épico visto en forocoches![]()
Aviso, tocho, pero merece la pena
Básicamente todo comenzó hace unos meses, que mi jefe decidió trasladarme a otro sector de la oficina. Ahora estoy en una planta donde somos 17 trabajadores de los cuales 2 son bujarrillas (11 hombres y 6 mujeres, en total). Yo no tengo nada en contra de los homosexuales pero estos dos son insoportables, son el estereotipo de mariconzuelo con una pluma del tamaño de un pavo real que están todo el día con el ego por las nubes y criticándolo absolutamente todo, ya os hacéis una idea.
Pues resulta que hace un tiempo decidieron que uno de los retretes iba a ser para ellos dos En el baño de hombres hay un urinario, un lavabo con dos grifos y dos váteres normales; y ellos se agenciaron uno de los retretes. Pusieron un cartel en la puerta que pone 'servicio LGTBIQ' y nadie puede entrar, solo ellos dos.
Total, que hace unas semanas voy al lavabo en un descanso después de un buen café con el muñeco de barro asomando, y me encuentro con que el retrete normal está ocupado, y obviamente no iba a aguantarme las ganas de cagar así que me metí en el otro a hacer mis necesidades. Lo dejé todo igual que estaba, hasta bajé la tapa del váter.
A la media hora estaba trabajando tan normal, cuando irrumpe uno de los maricones, hablando mientras hacía movimientos de muñeca como un ala-pivot de la NBA. Decía 'alguien acaba de hacer caca en nuestro váter', que era una falta de respeto, que casi se desmaya cuando entró ahí porque olía muy mal, intolerable... Yo a lo mío, no presté mucha atención.
Pero al día siguiente regreso, y me encuentro con que se han agenciado los dos váteres. Ahora uno es 'la taza número 1' y la otra es 'la taza número 2', cada una de ellas coordinada por uno de los maricones y cuando quieres cagar en ellas tienes que decírselo porque 'así estamos informados de quién hace caca y nos encargamos de que lo dejen todo bien limpio'
Tremendamente surrealista. A los pocos días me toca volver a cagar allí, y ya se montó el pollo. Voy al baño a paso ligero y uno de los maricones se debía de oler la faena (nunca mejor dicho) y me intercepta en la puerta.
-¿Dónde vas?
-Al baño
-Ya, pero tienes que avisar
-¿Tú me ves pinta de poder avisar a nadie? Anda, aparta
-Nonono, tienes que poner tu nombre en una lista que tenemos aquí donde queda registrado quién utiliza las tazas...
Obviamente no hice ni puto caso, entré dentro, solté la erupción y seguí con mi vida. Pero como esta oficina está coordinada por una jefa que es subnormal y les sigue el rollo, me llevé una bronca del copón porque ella está a favor de la lista de cacas. Yo y mis compañeros flipando, claro. Y desde entonces se dedican a putearme, los maricones ya no me dirigen la palabra y no hacen absolutamente nada por mí, lo que me quita bastante tiempo al término del día. Ni por mí ni por nadie, de hecho, estamos todos muy quemados con ellos, pero son el ojito derecho de la jefa y no hay nada que hacer.
Pues ayer por la mañana me entraron ganas de cagar a última hora (los sábados salimos a las 13:00). Los mariconcillos no van a trabajar los sábados porque son de publicidad o algo así. Quedábamos otros dos compañeros y yo en la oficina, les expliqué lo que se me había ocurrido y dijeron que no se chivarían, pero que no querían estar presentes. Como están hasta los cojones de ellos, me animaron a hacerlo.
Total, que me dirijo al escritorio de uno de ellos, el que más pluma tiene, abro el cajón de arriba y suelto una cagada espectacular, una auténtica longaliza aragonesa que se deslizó armoniosamente sobre un archivador que estaba ahí adentro. Cerré el cajón, abrí el de debajo, y ahí fuí depositando los pañuelos cagados con los que me fuí limpiando.
Con las mismas me lavé las manos y me largué de ahí. Y ahora estoy ansioso porque mañana a primera hora me toca ir a trabajar, y bueno, por un lado tengo ganas de ver como se desarrollan los acontecimientos, pero por otro temo que me descubran
EDIT: Siento haber tardado en actualizar pero coño, no tengo acceso permanente a Forocoches desde aquí...
Sucedió lo esperable. Yo llegué a la oficina a las 8 y me puse a hacer mis cosas entre risas con los dos compañeros que sabían lo sucedido. La mesa del mariconzuelo está tras otra pared y yo no sabía si estaba ahí o si no. A las 9 y algo paramos para el café y allí estaba, sorbiendo su café con la boca de lado y el meñique estirado. En un momento dado soltó 'oye, los que estábais aquí el sábado, ¿notásteis algo raro?'. Dijimos todos que no, pero a él se le veía con muchísima rabia por dentro y dijo que tendríamos noticias suyas y de la jefa, que habia sido una jodida vergüenza y que eramos un cabrones. Lo dijo con rabia, pero a la vez estaba como asustado.
De la que volví a mi mesa pasé cerca de su mesa y sí, hay un olor extraño flotando en el ambiente. La putada es que uno de los compañeros ha apuntado esto como 'caca anónima' en la lista de las cacas, y eso ya ha sido como una tomadura de pelo excesiva y está más enfadado... Creo que me voy a la calle
EDIT2: Apenas terminé con la otra actualización cuando se desencadenaron los acontecimientos. La jefa se ha plantado en medio de la sala a voces y ha contado lo sucedido en voz alta. El descojone era máximo, claro, imaginaos a una jefa feminazi diciendo 'alguien se ha cagado en el cajón de un compañero y eso es lo último que voy a tolerar aquí' y 'para encima, se ha limpiado el culo y ha dejado los pañuelos en el cajón donde tenía sus enseres personales, llenando de heces sus nóminas'. Empezó a preguntar si alguien sabía algo y nosotros lo que hicimos fue decir que el viernes por la tarde ya nos estaba oliendo raro, pero que no dijimos nada porque tampoco sabíamos de donde procedía. La jefa va a hacer un recuento de los que estaban el viernes y ha dicho que después de comer, se pasaría por el comedor a hablar con nosotros. Preguntó especialmente por el que escribió lo de 'caca anónima' y claro, tuve que decir que era yo por no pasar el marrón a un compañero. Ella ha dicho que era mucha casualidad que lo de caca anónima hubiera aparecido antes de que ellos destaparan lo sucedido, que yo ya sabía algo. Mirada del tigre y dijo que a las 14:30 en su despacho.
Pa lo que me queda en el convento me cago dentro (nunca mejor dicho), así que trataré de hacer alguna foto o algo. Audios ni de broma, que entonces ya me juego la denuncia, y eso se me va de madre. Actualizaré cuando pueda
EDIT3: Acabo de ir al baño y me he topado lo siguiente, lo cuál es bastante rotodosiano, y ya de paso ilustro con la lista de cacas que es todo lo que puedo conseguir demomento. Trataré de aportar más pruebas para los incrédulos.
EDIT4: A las 14.30 fuí al despacho de la susodicha y allí me senté en una mesa redonda. En esa misma mesa estaba acompañado de la jefa, el homosexual del cajón y otros cuatro compañeros. La jefa dijo que nos seleccionó porque eramos los principales sospechosos. El bujarrilla se pasó la reunión entera dando pena y diciendo que no podía soportar esta presión, que le estaba entrando la ansiedad y que tenía muchas ganas de llorar, que el solo intentaba ayudar con la lista de cacas y que no merecía aquello.
Nosotros decíamos que eso ya olía mal el viernes, era nuestro principal argumento. El maricón insistía en que no, en que le tuvieron que cagar el sábado... la cosa iba más o menos bien hasta que la jefa cogió la lista de cacas y empezó a interrogar a Fer. El pobre Fer es un buenazo gordinflón que no tiene culpa de nada, así que dijimos que él no podía haber sido, pero la jefa no las tenía todas consigo.
Al final no me quedó otra que decir que fue mi perro. Fue lo que se me iba ocurriendo sobre la marcha, yo que sé. Dije que el sábado mi pareja estaba fuera y tenía que encargarme yo del perro porque estaba malito y me daba pena dejarlo solo en casa. El maricón estaba chillando y solo decía '¿has traído un perro con cagalera a la oficina y lo has dejado cerca de mi mesa?'. La jefa me echó la bronca y me dijo que ya vería lo que hacía, pero entonces el maricón encendió la bombilla y preguntó por los pañuelos cagados del segundo cajón. Yo tuve que decir que le había limpiado el culo a mi perro, claro. Pensaba que la mentira ya era excesiva, pero para mi sorpresa creo que coló. La jefa dijo que no había más que hablar y que tomaría la decisión de lo que haría conmigo antes del fin de la jornada (acabamos a las 18:00). Actualizaré antes de irme a dormir y si el hilo se ha acabado abriré otro, pero vamos, la cosa pinta complicada. Es un puto canteo y está claro que estoy mintiendo, salvo que sean subnormales esto no cuela, pero no tenía más opciones.
EDIT5: Siento la tardanza, pero al salir del trabajo he ido a cenar fuera y desde el móvil me daba pereza escribir.
A las 18:00 estaba ya recogiendo mis cosas cuando irrumpió mi jefa, y de nuevo al despacho de la mesa redonda. Estábamos ahí formando un triángulo la jefa, el maricón y yo. Empezó hablando la jefa y dijo que íbamos a ponernos serios, que lo del perro era un sin sentido y que quería saber lo que había sucedido antes de tomar medidas.
Entonces lo único que pude decir es que sí, que lo del perro había sido mentira, pero que lo había hecho por cubrir a un compañero, que sentía haberla mentido pero que mi compañero estaba pasando una mala racha con una situación complicada y no iba a hacer que perdiera su puesto de trabajo.
Estaba ahogándome por esta mentira que cada vez se hacía más bola, cuando mi jefa mira al maricón y dice 'fue Fer'. Pensaba que iba a echarme en cara la mentira, pero nunca sabes por dónde puede salirte una loca de estas. Al momento le llamó por teléfono y directamente le preguntó si había hecho 'algo' en el cajón de un compañero. Tenía el sonido tan alto que yo podía escuchar algunas partes de lo que decía Fer a pesar de estar a un par de metros. En un momento dado de la conversación se puso la mujer del bueno de Fer y empezó a decir que era imposible que su marido hubiera hecho caca en el cajón de un compañero, que Fer era muy abierto y no tenía problemas con los homosexuales, que jamás haría algo así.
Como no sacó nada en claro, colgó, me volvió a mirar y me preguntó si sabía lo que había sucedido a última hora de la tarde. Yo dije que ni idea (lo cuál es cierto, estuve trabajando a saco sin salir de mi celdilla) y la tipa va y me suelta que apareció otra 'ración de excrementos' depositada cuidadosamente sobre la silla del mismo maricón.
El gay me miraba fijamente con los ojos inyectados en sangre, me daba hasta algo de miedo , pero como no había sido (joder, esta vez no) pude defenderme bien y decir que tenía testigos y eso, que no había sido yo y que mis compañeros me habían visto. Hasta dije que podía ver las diferentes ediciones de una hoja de Word que tenía guardadas en mi ordenador y donde aparecía la hora a la que las edité y todo. Bastante convincente creo yo, y sinceramente, ahora mismo no temo perder el empleo aunque sé que a la larga voy a maldecir lo tonto que fuí.
La jefa me mandó a casa y dijo que iba a investigar esto, porque en 30 años en el mundo empresarial jamás había visto a compañeros cagándose en el moviliario de otros, que le daban ganas de despedirnos a todos y que éramos una pandilla de impresentables. Que ahora se iba a casa pero que ya hablaríamos.
Así que ahora hay dos cagones en la oficina y parece que los dos hemos ido a por el mismo. Aunque reconozco que cuando he pasado por su despacho y he visto que en vez de la silla Markus del Ikea había una silla de estas verdes que usan los críos en el colegio, se me escapó una risilla. El tufo a mierda que desprendía aquella zona era espectacular.
EDIT6: SE ME HAN CAGADO EN LA MESA
Llego al trabajo como todos los días y cuando me acerco a mi mesa mientras miraba el móvil detecto un olor sospechoso, pero dados los últimos acontecimientos le di la importancia justa. Voy a posar las cosas sobre mi mesa cuando mi compañero me advierte de que no es buena idea. Levanto la cabeza y me encuentro un pequeño zurullo en toda la mesa. Imponente, oliendo a mierda putrefacta.
Ayer fui de los últimos en salir y hoy soy de los primeros en entrar, así no sé quién ha podido ser. Se lo he ido a decir a la jefa y la mujer estaba que se tiraba de los pelos, decía que la íbamos a volver loca y que no entendía que había hecho para acabar al frente de un atajo de imbéciles como nosotros que se iban cagando por las mesas, y que iba a contactar con el jefazo máximo de la empresa para contarle lo que estaba sucediendo.
De la que rondaba por la zona se me acercó un compañero y me dijo que ayer por la tarde la oficina la había cerrado una de las chicas que hay, una tía que se lleva extremadamente bien con el maricón. Macho, una cosa es cagarse en un cajón y otra encima de toda la mesa, hoy no sé yo donde voy a trabajar porque esto para mí es la zona cero, no me acerco ni de coña. Si lo que quieren es una guerra, la van a tener porque esto me parece pasarse. Voy a subir al siguiente nivel y voy a tratar de cagarme sobre su portátil, a poder ser esta semana. En caso de que lo consiga prometo fotos del proceso con cartelito.
En cualquier caso, estoy relativamente alegre porque he pasado de ser ejecutor a ser víctima, así que quizás me libre del despido Dejo la foto del regalito para los que no se crean la historia o piensen que esto es falso (no os culpo por ello porque es todo bastante surrealista )
FOTOS:
https://ibb.co/csbuOS
https://ibb.co/bSuQV7
EDIT7: Orca es el software que utilizamos en la intranet para identificarnos en los ordenadores, no es mi empresa. Podéis llamar y tal, me da igual porque no trabajo ahí, pero lo único que vais a conseguir es que me chapen el hilo (cosa que tampoco me preocupa demasiado, pero vosotros sabréis)
Volviendo al tema, me han habilitado una celdilla para trabajar a escasos metros de donde trabaja el maricón. El intercambio de miradas ha sido constante y el cabrón parecía sospechosamente feliz.
En un momento dado se me acercó a preguntarme algo sobre un documento, y salió el tema. Fue un intercambio sutil de información que me ha hecho ver que el está detrás de lo que sucedió en mi mesa.
En un momento dado, me echó en cara que yo llevaba varios días sin utilizar la lista de cacas. Yo pensaba que ese tema estaba superado, pero veo que no. Empezó a calentarme con eso buscándome las cosquillas, y como no había nadie le solté un 'bueno, es que ahora prefiero cagar en otros sitios, la verdad'. Me miró con cara de querer matarme y yo le especifiqué que me refería al baño de mi casa, pero no pareció muy conforme. Explotó. Me llamó hijo de puta y me dijo que le habían dicho que el del cajón fuí yo, pero que no me preocupara porque ya había tomado medidas al respecto. Le pregunté si se refería al regalito de mi mesa pero se limitó a sonreír, miró a los lados y dijo que eso no era nada comparado con lo que podía hacerme
Dice que a la hora de comer va a tener una 'charla importante' con la jefa.
EDIT8: A lo largo de la tarde yo solo fui al baño a mear y lo hice en el urinario, así que no me percaté de que hubo un cambio en el baño. Resulta que el maricón quitó el papel higiénico de los dos retretes, pero no solo el rollo de papel, quitó también la típica caja blanca redondeada donde se coloca.
El primero en darse cuenta fue mi compañero Fer. En un momento dado de la tarde se fue a evacuar, y cuando llegó a los retretes no tardó en reparar en que no había papel higiénico. Cuando fue por ahí preguntando que había pasado se topó con el homosexual, que dijo que lo había quitado él porque 'ya que nos da por cagar en el mobiliario, no necesitamos papel higiénico en el retrete'. Fer amenazó con hablar con la jefa, pero el maricón solo decía 'vete, vete, que te vas a llevar una sorpresa'. La jefa había dado el visto bueno, vamos (todo esto según el compañero que me lo contó, al que a su vez se lo contó Fer)
Pues parece que Fer se indignó completamente y perdió un poco la calma que le caracteriza, dijo que iba a cagar en esa oficina por su santísima madre, se fue corriendo al baño de mujeres y se encerró en uno de los retretes a cagar. Hasta aquí es lo que me contaron, pero llegados a este punto empecé a oír un revuelo por la oficina y fuí a ver que pasaba. Escuché mucho ruído en el baño de mujeres en cuya puerta estaban algunos compañeros descojonándose, me asomé, y me encontré a tres mujeres y a los dos maricones alrededor de la puerta de un retrete, golpeándola.
Pregunté que pasaba y me dijeron que Fer estaba cagando dentro. Mi cara fue tal que . Una de las mujeres era la sospechosa del truño que apareció sobre mi mesa esta mañana y estaba casi llorando, diciendo que aquello era terrible y que ella tenía ansiedad y que estaba al borde de un ataque de nervios. El maricón tenía una mano sobre la cadera y caminaba en círculos mientras con la otra mano hacía aspavientos y solo decía 'esto es indignante, aquí cada uno hace caca donde le da la gana'.
El bueno de Fer se lo tomó con calma. Era gracioso escuchar algún que otro pedo y el ruído del papel higiénico al partirse mientras se limpiaba el culo. El cabrón hasta soltaba algún 'uuuuffff' cuando el topo abandonaba la madriguera.
Unos minutos después salió con toda la calma del mundo y fue abordado por las mujeres y los maricones, y en ese momento llegó la jefa. El segundo maricón la abordó y empezó a decir 'mira, mira, Fer ha hecho caca en el baño de mujeres, míralo ahí, lavándose las manos'.
La jefa empezó a dar patadas al suelo y se la veía bastante desesperada, señaló a Fer y se lo llevó al despacho. Mi turno terminó antes de que saliera de la reunión con ella, así que no tengo ni idea de lo que se dijo ahí dentro
EDIT9: A primera hora llegué a la oficina como cada día, y lo primero fue preguntar por Fer. La bronca que le cayó fue apoteósica, la gota que colmó el vaso, y el jefazo de la empresa se va a pasar por aquí a última hora de la tarde para hablar con nosotros, así que esta vez ya sí que pinta mal la cosa. Dicen que vendrá a partir de las cinco...
Yo estuve trabajando a saco hasta la hora del descanso. Tenemos un pequeño descanso de 20 minutos, así que fui con unos compañeros al comedor, nos sentamos y estábamos ahí charlando tan tranquilos con un café. Al minuto llegaron los dos maricones y fueron a abrir la nevera. En la nevera tienen un buen repertorio de natillas de estas de Danet que pagan a medias y cada día se toman tres o cuatro.
Pues esta vez fueron a abrir la nevera y no había ni una. Nos lanzan una mirada asesina y nos preguntan por ellas, y nosotros no teníamos ni idea, claro. Ellos empezaron a decir que nos las habíamos comido seguro y eso, pero nosotros no les hicimos mucho caso y ellos se fueron bastante resignados.
Terminó el descanso, volvimos a los puestos de trabajo, y cuando llevaba media hora trabajando a saco empieza a haber un revuelo extraño en la oficina. Levanto la cabeza y me encuentro a varios compañeros entrando al baño con expectación. Voy detrás, y cuando llego veo a media oficina alrededor de la puerta de un retrete colapsado porque alguien había tirado ahí diez o doce natillas Danet. Y por lo que parece el que fue a utilizarlos andaba bastante apurado, porque dejó un buen regalito encima, de tamaño considerable y que al estar ahí encima desprendía un olor asqueroso. Fer decía que no era ni medio normal que en una semana aparecieran cuatro cagadas anónimas en la oficina, y a mí personalmente me produce una sensación rara. Yo he sido el responsable de la primera pero ya está, no hice más, pero ahora hay por lo menos otra persona haciendo lo mismo que yo y de forma reiterada
Los maricones llegaron, vieron el percal y se pusieron a llorar. Uno de ellos cogió la lista de cacas, donde el último nombre era el de Oriol (hoy a primera hora de la mañana) y fueron a por él, le llamaron hijo de puta y solo decían 'nos has hecho caca en las natillas macho, esto ya es lo último, vamos a pedir la baja, te vamos a denunciar por acoso' y demás. Oriol tiene bastante mala leche y contestaba de malas maneras, llegando a decir que les iba a enchufar una manguera en el culo y meterles las natillas para dentro pero por el conducto de salida para que las cagaran por la boca, porque total 'ya estaban soltando mierda por ella'.
Entre medias aparece la jefa junto a un hombre que no habíamos visto en la vida, se encuentra el percal y dice que menos mal que el jefazo viene hoy a última hora porque no aguanta más. Le empezaron a dar arcadas con aquella escena y nos echó a todos del baño, cogió la llave y cerró la puerta. Alguien dijo no se qué de que también podía haber sido una chica, así que con las mismas cogió y chapó también el otro baño. Nos dijo que si queríamos hacer algo bajásemos a los baños del rellano de dos plantas más abajo, que los utiliza otra empresa que nada tiene que ver con la nuestra.
EDIT10: Por la tarde tocó utilizar el baño del rellano que está un par de plantas por debajo, es un baño pequeño porque los de esa planta supongo que tendrán alguno dentro y este del rellano pues no tiene más que un urinario y un retrete. Yo solo bajé una vez a orinar y me perdí los acontecimientos en directo, pero un compañero me puso al día porque parece ser que unos cuantos estaban por ahí. Parece ser que el maricón colocó una nueva lista de deposiciones en el nuevo baño y se pasó la tarde rondando la zona, ofuscado en su proyecto de registrar las defecaciones de los compañeros. Esto le trajo problemas con un tío de otra de las empresas de los pisos inferiores, y uno de los jefes de la empresa de abajo empezó a discutir con el maricón porque resulta que éste insistía en que tenía que apuntar su nombre en la lista si quería usar la taza. El hombre se descojonó en la cara del maricón y le dijo que o se apartaba o la lista de cacas iba a ser la parte de atrás de su nómina, cosa que puso fin a la discusión.
Un rato más tarde parece ser que Fer fue a utilizar el retrete. El maricón ya debía de sospechar que no iba a hacer mucho caso a la lista y le siguió hasta abajo, pero Fer hizo caso omiso de sus gritos y se metió dentro como de costumbre. El problema está en que Fer estuvo ahí dentro desde las 16:20 hasta las 17:45, casi una hora y media cagando; y claro, los de otras empresas se quejaron y parece ser que hubo un buen jaleo por ahí abajo porque ese baño estuvo todo ese tiempo ocupado por la misma persona. Cuando salió Fer del retrete había una chica medio llorando porque no se aguantaba las ganas (es baño mixto) y decía que el baño de dentro también estaba ocupado y que no podía esperar más, pero Fer solo dijo que no era su problema y que si tenía que cagar, cagaba y que invertiría en ello el tiempo que hiciera falta porque para eso desayunaba kiwis. Entonces la chica pudo acceder al retrete y Fer se quedó un rato debatiendo con un tipo sobre su tránsito intestinal. Como he dicho, yo de todo esto no me enteré hasta después, estuve dándole duro al trabajo.
A las 6 y pico apareció el jefazo, y nos reunió a todos en el comedor. Y lo que parecía una bronca del copón fue una basura: que si compañerismo, que si objetivos comunes, que si el bien de la empresa... a los diez minutos se cansó y se fue. Nosotros nos quedamos debatiendo en el comedor el asunto cuando de pronto escuchamos un '¡¡¡me cago en la putísima madre que me parió!!!'.
Vamos hacia el lugar donde resonaban los gritos y nos encontramos al jefe dentro del baño, saliendo encorvado mientras se taba la nariz con una mano. El tío había intentado entrar, y al verlo cerrado pidió una llave a la secretaria, que parece que no reparó en el problemilla que había ahí, y es que las natillas cagadas seguían en aquel váter. El jefazo empezó a pegar voces, '¡pero qué jodida marranada es esta!', 'os habéis cagado en las natillas, es que me cago en vuestras madres, os vais a ir todos a la putísima calle'. Y aquí el tío se indignó, y dijo que iba a ir a mirar las putas cámaras de seguridad. Nuestra reacción aquí fue de porque desconocíamos que había cámaras. La jefa tampoco lo sabía por lo que parece, empezó a mirar al techo como una posesa. Aquí casi me meo encima porque me di por pillado, el sábado por la mañana había soltado en aquel cajón el primero de los cuatro lastres, y si eso estaba grabado me podía dar por condenado. Nos empezó a preguntar cuándo habían aparecido los 'regalitos' y esas cosas, y dijo que volvería en unos minutos.
Total que esperamos expectantes en la sala, y a los cuarenta minutos aparece el jefazo. Nos pidió que nos pusiéramos todos de pie, y fue señalándonos con el dedo, pasando por todos nosotros. Cuando aquel dedo pasó por delante de mi cara se me subieron los cojones hasta la faringe, lo reconozco. Y cuando llegó al segundo maricón, el gran colega del otro maricón al que llevan toda la semana cagándole, se paró y empezó a hablar. 'Vamos a ver, he ido a las cámaras y he empezado a rebobinar a toda hostia, y lo primero que me he encontrado ha sido a un tipo cargando con tropecientas natillas y entrando en el baño con ellas, y ese cabrón llevaba el mismo peinado, la misma barba y el mismo jersey que llevas tú'. Entonces, este segundo maricón se puso completamente rojo y el primer maricón abrió la boca con cara de susto mientras negaba con la cabeza y decía que no podía ser y que se iba a caer muerto.
El jefe siguió hablando y dijo algo como 'entonces seguí rebobinando, hasta llegar a ayer por la mañana, concretamente hasta veinte minutos antes de que arrancara la actividad en esta oficina, y me encontré a un tío con tu mismo peinado y tu misma barba, que sin duda eras tú, en cuclillas, defecando sobre la mesa de un compañero'.
Ese compañero era yo, claro, pero como pensaba que yo iba a ser el siguiente en caer no dije nada. Pero entonces se me apareció la Santísima Trinidad y el jefe dijo 'y mira, ya no seguí rebobinando porque después de ver esa escena tuve suficiente... me gasto el dinero en poneros estas mesas y tú coges y te cagas encima de ellas, claro, ¿lo harás también en tu casa? Jamás había visto algo así blablabla'.
La bronca que soltó fue monumental, y ya que estaba, el jefazo le echó la culpa de las otras dos cagadas. Y aquí el subnormal del maricón nº 2 coge y suelta que en la primera del cajón no tuvo nada que ver. Entonces el primer maricón le mira y empieza a chillar que acababa de reconocer que la segunda cagada que apareció en su silla fue cosa suya. Aquí comenzó una guerra de insultos espectacular, empezaron a lanzarse mierda el uno al otro y a echarse en cara no se qué pollada que les pasó en verano. El jefazo interrumpió la conversación, señaló al segundo maricón y le dijo que podía darse por despedido, por lo que empezó a llorar como un poseso y a suplicar mientras el jefe se piraba.
El primer maricón se había estado conteniendo bastante, pero de pronto se le escucha gritar un 'yo te mato cabrón', le agarró de los pelos y comenzó una auténtica pelea en el barro en el centro de la oficina. Mis compañeros se metieron a separar y yo me fui de ahí, intercepté al jefe en las escaleras y le expliqué que no estaba gusto aquí y que este traslado no me había gustado (en la primera línea del hilo explico que me trasladaron aquí hace relativamente poco). Charlamos unos minutos y me dijo que ni a su peor enemigo le desearía el trabajar ahí, así que podía darme por trasladado de vuelta a mi anterior puesto de trabajo. Le di mi nombre y dijo que mañana me llamaría pero que si todo marcha correctamente el lunes volvería a mi antiguo sector, con lo que doy por finalizada mi rocambolesca aventura en esta oficina y salvo que pase algo que merezca ser contado, no actualizaré más este hilo.
Seguiré actualizando si eso...
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